Seguro que durante estas semanas de confinamiento padres y madres estáis dedicando mucho tiempo a organizar la vida diaria en casa. Repartir tareas, proponer actividades, revisar las clases online… Mantener las rutinas de la forma más sana y entretenida posible es todo un reto.
En AVENTURARTE gestionamos continuamente la adaptación al cambio de convivir en un nuevo entorno. Somos conscientes de los retos que suponen este cambio tan drástico en nuestras vidas. Por eso, si estáis agotados de hacer de profes y monitores además de papás y mamás, os animamos a planificar ya el verano de vuestros hijos/as. Después de tanto tiempo sin salir de casa, seguro que agradecen una propuesta de ocio con gente de su edad y en plena naturaleza.
Un jornada cualquiera en uno de nuestros compamentos
¿Cómo es una jornada en los campamentos de verano para jóvenes de Aventurarte? Aquí tenéis un ejemplo de un día cualquiera en los campamentos, en el que no nos hayamos ido de excursión a realizar actividades multiaventura (parques de cuerdas, tirolinas, kayak, orientación y vivaqueos con pernoctación a la luz de las estrellas…):
9:00: Desayuno.
9:45: Limpieza personal y del entorno: lavarse los dientes, limpieza de tiendas, de las zonas comunes…
10:15: Actividad de la mañana.
12:00: Actividades de piscina.
13:30: Comida.
14:45: Descanso y juego libre con monitores y compañeros/as.
16:00: Talleres.
17:15: Merienda.
17:30: Actividad de la tarde.
19:30: Asamblea de todo el campamento: Ágora.
20:30: Cena.
21:45: Actividad de la noche.
23:00: ¡A dormir!
9:45: Limpieza personal y del entorno: lavarse los dientes, limpieza de tiendas, de las zonas comunes…
10:15: Actividad de la mañana.
12:00: Actividades de piscina.
13:30: Comida.
14:45: Descanso y juego libre con monitores y compañeros/as.
16:00: Talleres.
17:15: Merienda.
17:30: Actividad de la tarde.
19:30: Asamblea de todo el campamento: Ágora.
20:30: Cena.
21:45: Actividad de la noche.
23:00: ¡A dormir!
En Aventurarte, jugamos a que cada una de estas actividades tiene nombre propio y, normalmente, van introducidas por música, que es mejor que estar pendientes del reloj en verano.
El ágora, la asamblea en donde sucede todo
Como os decíamos en nuestro post anterior, animar a niños y adolescentes a participar, expresar sus opiniones y compartir experiencias con el resto es clave en la tarea de nuestros monitores y monitoras. Una de las herramientas que empleamos para conseguirlo es una asamblea muy particular.
Un poco antes de cenar, sobre las 19.30, nos juntamos todo el campamento en nuestro particular ágora. Hemos bautizado nuestra asamblea como las plazas griegas en las que se reunía la ciudadanía y desarrollaba su vida política y social. Además, le hemos dado la forma circular de los anfiteatros, para juntarnos todos los acampados (mayores, pequeños, medianos, monitores…).
Dividimos el ágora de esta manera, para que la gestión sea más fácil y la participación lo mayor posible:
- La actividad del ágora comienza con los patronus (canción grupal, cuyo nombre se adopta de Harry Potter) de cada tribu (grupo de acampados/as por edades). Son el canto, himno o grito identificativo de cada uno. Cada grupo personaliza la canción conocida que hemos elegido, cambiando la letra para describirse e identificarse.
- Continuamos con la primera intervención de un balú (monitor), que lee, canta o interpreta una historia sobre la temática central del campamento. Lo hace de la forma más interesante y divertida posible para captar la atención de los participantes y que así, de paso, aprendan alguna curiosidad histórica o cultural.
- Comienzan las intervenciones de cada tribu. Es el momento en el que todos los grupos, por turnos, nos cuentan qué han hecho ese día, leyendo, cantando o interpretando. Al acabar, los balús y los acampados dialogan para ampliar información, compartir momentos curiosos e ideas.
- Por supuesto, reservamos un espacio para reforzar públicamente los comportamientos ejemplares. Desde el que más ha ayudado a sus compañeros, al que mejor se ha comportado en la mesa, quien ha sido más simpático, la choza (tienda) más ordenada y limpia… y también la tribu que ha destacado en el día. Para celebrarlo, el grupo galardonado se pone en pie y les cantamos un «bien por el chico/a». También reciben un obsequio y reciben el reconocimiento de todos. Cada año cambian el nombre de estos reconocimientos, según la temática del campamento. El año pasado fueron:
- Mención agujero de gusano, el que mejor colabora a la hora de comer.
- Mención McFly, al que ha sobresalido en la convivencia y cooperación en grupo.
- Mención Bill Murray, al más simpático.
- Mención cápsula, a la mejor choza.
- Mención cronos, a la mejor tribu.
- Acabamos el ágora con el «yo propongo, yo critico, yo felicito». A lo largo del día los acampados pueden apuntar en un cartel sus propuestas, críticas o felicitaciones, siempre firmadas, que se leen públicamente para poder debatirlas entre todos. De esta manera conseguimos canalizar de una forma sana y asertiva las demandas, conflictos, etc. de los acampados, adoptando soluciones colectivas. ¡La mejor forma de mejorar de forma colectiva la convivencia!
El ágora concentra los valores esenciales de AVENTURARTE
Este pulmón social, democrático y muy participativo del campamento nos permite conseguir un montón de cosas positivas, alineadas con nuestros objetivos. Así:
- Se celebra una reunión todos los días, para todas las edades.
- Se comparten experiencias del día, se hace un resumen de la jornada, se muestra interés por lo que hacen los demás colectiva e individualmente…
- Se expresan emociones y se da pie a la creatividad personal de forma espontánea.
- Se proponen mejoras colectivas.
- Se resuelven públicamente conflictos buscando soluciones constructivas.
- Se muestra reconocimiento por las buenas pautas de convivencia.
En nuestro programa tenemos actualizada toda la información de los campamentos 2020. Este verano, más que nunca, nuestros niños y niños se merecen vivir la mayor de las aventuras. ¡Os esperamos!